sábado, 14 de marzo de 2009

HABLANDO CON MI PERRO

La gente es vulnerable a la emoción, por la cual, podemos cambiar la fidelidad por la traición; además, necesitamos sacar lo que tenemos dentro para sentir alivio y cuando las cosas nos salieron mal y no sabemos ¿A quien contarle? A alguien que no traiciona nunca, a un perro.

Cuando estas jodido, solo en casa, hay alguien que viene moviendo la cola como si supiera lo que te pasa, tratando de contagiarte felicidad, y tu con confianza comienzas a hablar. Mientras le voy contando, obtengo respuestas, hasta burlas, en sus ojos, como si me dijera: “pobrecito, mírale, se hace problemas con nada”,”si yo fuera el ya lo hubiese hecho”,”por que los humanos se hacen tantas bolas”,”que ingenuo es”,”No aprende de sus errores”,”es un huevon”, gracias a estas miradas, me doy cuenta de lo tonto y hasta estúpidos que podemos ser por nada; pero ahora, ya no solo le hablo por necesidad, sino, también charlamos sobre política, religión, economía,…analizamos y reflexionamos: por que nos grabamos y lo colgamos en youtube, por que la gente habla mucho y no dice nada, por que antropomorfizamos a dios, por que los curas se la pasan rechazando a los gays en vez de estar haciendo el amor con las monjitas, por que cuando eres niño es mas fácil decir lo que sientes que cuando dejas de serlo, por que no existe, en nuestro país, la pena de muerte, por que meche cabanillas se escandaliza con el video de las policías y las castiga (aunque estoy de acuerdo con el castigo, pero no por grabarse, sino, por las poses antieroticas y por la mala calidad del video), por que la democracia (si nos da comepollos, canchayas, raffos) y no la meritocracia. Por que nos equivocamos tanto al elegir a alguien….

Aunque no es una conversación perfecta, por lo que él (mi perro) no puede sonreír (gesticular), prefiero hablar con mi perro que con: un maestro de oratoria, un futbolista peruano, una vedette, un congresista, un moralista, una flaca que se la pasa todo el día frente al espejo. Ahhh tambien me gusta hablar contigo, porque tú no solo hablas sino dices….y mucho